Cada vez más empresas buscan minimizar su impacto ambiental, y el cálculo de la huella de carbono se ha convertido en una herramienta esencial para medir y gestionar sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). En AUDEMA, recibimos con frecuencia preguntas sobre qué beneficios puede reportar, que empresas tienen la obligación de hacerlo o que metodologías se utilizan para ello.
A continuación, te solucionamos todas tus dudas:
Depende de varios factores como la comunidad autónoma, el tamaño de la compañía o su volumen de facturación, en Andalucía, Cantabria, Islas Baleares, Navarra y Valencia tienen legislación específica. En el resto de España, según el borrador publicado de la modificación del Real Decreto 163/2014, las empresas afectadas por la Ley 11/2018, a partir del 1 de enero de 2025 deberán calcular anualmente su huella de carbono junto con la elaboración del plan de reducción:
• Empresas con un número medio de trabajadores empleados por sociedades del grupo durante el ejercicio superior a 500 trabajadores.
• Empresas que tienen la consideración de entidades de interés público o durante 2 ejercicios consecutivos, reúna a la fecha de cierre de cada uno de ellos, al menos, 2 de las siguientes circunstancias:
Además de llevar aparejada una reducción del consumo energético y por tanto un ahorro económico en la factura, el sello asociado al registro del MITECO, mejora el posicionamiento como entidad ambientalmente responsable, facilitando el acceso a financiación y permitiendo destacar en los procedimientos de contratación pública.
Además, nos encontramos en la era del marketing 3.0; las empresas ya no pueden limitarse a vender productos o servicios sin considerar las externalidades que generan. Los consumidores otorgan cada vez más importancia al impacto que las compañías tienen sobre la sociedad y el medio ambiente. Para mantener el crecimiento y aumentar los ingresos, es fundamental que las organizaciones generen un impacto positivo en su entorno.
No es obligatorio en todas las normativas, pero muchas empresas líderes en sostenibilidad están optando por incluir las emisiones del Alcance 3 en sus reportes, ya que representan una parte importante del impacto ambiental. Además, ayuda a identificar áreas de mejora en toda la cadena de suministro. Por otra parte, si se pretende registrar tu Huella en el MITERD, es necesario calcular el alcance 3 y certificarlo.
El GHG Protocol es la metodología internacional más utilizada para medir, gestionar y reportar emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Su implementación ayuda a las empresas a identificar oportunidades de reducción de emisiones, mejorar la eficiencia energética y cumplir con normativas ambientales y expectativas de sostenibilidad, lo que puede mejorar la reputación y la competitividad.
La ISO 14064-1 es una norma internacional que especifica los principios y requisitos para el diseño y desarrollo de un inventario de emisiones y remociones de gases de efecto invernadero. A diferencia del GHG Protocol, que es más flexible, la ISO 14064-1 es una norma certificable, lo que permite a las empresas obtener una verificación independiente de sus emisiones. Incluye también la verificación de los proyectos de captura o eliminación de GEI.
Los datos provienen de múltiples fuentes, como facturas de energía, registros de consumo de combustible, kilómetros recorridos por vehículos, información de proveedores, entre otros. La metodología incluye pautas para obtener estos datos de manera confiable y calcular las emisiones usando factores de emisión estándar.
Implica la creación de un inventario de emisiones de GEI de acuerdo con los requisitos de la norma y una auditoría externa para verificar que los datos reportados sean precisos y consistentes. Esto suele hacerse anualmente, aunque en algunos casos, como algunos de Huellas de Producto, pueden ser cada 3 años.
Depende del tamaño y la complejidad de la organización. Generalmente, puede llevar de varios meses a un año preparar el inventario, implementar los sistemas necesarios para recolectar datos y pasar la auditoría de verificación externa.
Sí, es posible. De hecho, muchos de los principios y procesos son compatibles. Integrar la ISO 14064-1 con otros sistemas de gestión, como ISO 14001, puede simplificar la implementación y mejorar la eficiencia de la gestión ambiental en la empresa.
Medir y reducir las emisiones de GEI puede generar ahorros significativos en costes energéticos y operacionales, además de reducir riesgos a largo plazo. También mejora la competitividad, ya que cada vez más clientes y socios comerciales valoran la sostenibilidad. Además, el registro en el MITERD está siendo valorado en licitaciones para obtener mayor puntuación.
Una vez que se implementa la metodología y recolección de datos, la actualización del inventario anual se vuelve más sencilla, reduciéndose el coste.
