Durante el mes de Julio el departamento de Arqueología ha trabajado en la Posición Alamedilla, un encargo de la Dirección General de Patrimonio dentro del plan de fortificaciones de la Comunidad de Madrid, realizando una limpieza integral de su entorno inmediato. Se trata de un blockhaus de la Guerra Civil Española que se localiza en el límite del término municipal de Navalagamella con Fresnedillas de la Oliva, al este de la carretera que comunica ambas localidades en el paraje de La Degollada. El espacio se emplaza en la cota más alta -918 ms.- controlando el antiguo camino de Fresnedillas a Navalagamella, así como el curso del arroyo de los Morales, afluente del río Perales por su margen derecha.
Se trata de un conjunto fortificado de tipo Blockhaus, denominado en la época como “posición Alamedilla”, y era la posición más al noroeste de la 1ª Brigada de la 71 División del Ejército sublevado.
La estructura es la habitual en este tipo de espacios fortificados, compuesta por un puesto de mando cubierto a retaguardia, una trinchera de desplazamiento que comunica dos fortines circulares, que a su vez cuentan con nidos de ametralladora cubiertos y parapetos a barbeta tipo pozo de tirador o granadero de forma circular. El conjunto está realizado en hormigón, mampostería de granito y ladrillos, así como los recortes del afloramiento granítico.
La ocupación de Fresnedillas por las tropas de Franco se produjo prácticamente sin combates en noviembre de 1936, cuando la Columna Rada tomó la localidad, en el contexto del avance complementario hacia Madrid por el noroeste. Poco antes de su llegada se organizó la evacuación del pueblo. Sus habitantes salieron por la carretera de Zarzalejo hacia El Escorial, quedando un grupo establecido en Mojadilla, cerca de Peralejo, otro en El Ventorro, en la carretera de El Escorial, y un tercero en la finca Milanillo. Posteriormente algunas familias decidieron volver al pueblo, que había quedado en zona franquista. En diciembre de 1936 las tropas sublevadas intentaron infructuosamente cruzar el arroyo de La Moraleja, pero fueron repelidas por las unidades republicanas.
El pueblo no se vio directamente involucrado en la batalla de Brunete pese a su cercanía al campo de batalla, ya que las operaciones militares se desarrollaron más al oeste, hacia Quijorna, por donde penetró la División de El Campesino. Sobre el pueblo sólo se efectuaron esporádicos ametrallamientos aéreos, que buscaban los emplazamientos artilleros y las reservas franquistas.
Una vez concluida la lucha y debido a la cercanía de las posiciones republicanas situadas al norte (despliegue al sur de Zarzalejo) dio comienzo una intensa actividad fortificadora. El conjunto de fortificaciones Fresnedillas de la Oliva y Navalagamella ha sido definido como uno de los más vistosos y originales de la Comunidad de Madrid. Las obras se caracterizan por su magnífico enmascaramiento; las que aún resisten el paso del tiempo fueron diseñados en plena armonía visual con el entorno natural. Sus perfiles redondeados, alzados entre la abundante vegetación, hacen que se confundan con los roquedos graníticos, muy comunes en el paisaje, consiguiendo un efecto de mimetización sorprendente.
Inmediatamente al norte de la carretera de Navalagamella se encontraba la posición “Alamedilla”, en la zona denominada como “La Degollada” o “Los Degollados”, en el límite con el término municipal de Navalagamella. La posición Alamedilla cuenta con una serie variada de restos: viviendas catenarias, nidos de ametralladora en mampostería y una sólida construcción con distribuidor de hormigón armado y varias cúpulas blindadas desde las que se podía hacer fuego con armas automáticas, que es la que ha sido objeto de la intervención.
La fortificación de las mismas se inició en el otoño de 1938, finalizando en ese mismo invierno. El sector que iba desde Navalagamella hasta la posición “Alamedilla” estaba defendido por la 1ª Brigada de la 71 División.
