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Investigar la genealogía, un nuevo servicio de Audema
Desde AUDEMA hemos abordado la primera investigación histórica y documental relacionada con la genealogía. Iniciamos así un nuevo servicio para investigar antecedentes familiares e incluso contextualizar la historia familiar a lo largo del tiempo.
En el año 2018 surgió la inquietud de escribir la biografía inédita del músico español Juan Arribas y Arribas, un compositor español identificado escuetamente por Baltasar Saldoni (1881) en su diccionario biográfico-bibliográfico de efemérides de músicos españoles.
Los descendientes de Juan Arribas custodiaban información gráfica de su ancestro (fotografías, partituras, un cuadro), y este fue el punto de partida.
El punto final fue publicar el trabajo realizado, y al ser un músico de Ávila, la Institución Gran Duque de Alba incluyó la biografía en su revista “Cuadernos Abulenses”.
La parte más laboriosa para escribir la biografía fue el análisis genealógico exhaustivo que se hizo partiendo desde las generaciones actuales de la familia Arribas.
Para ello se comenzó consultando el registro civil (desde 1870 hasta la actualidad) y los registros sacramentales de las diferentes diócesis eclesiásticas provinciales que acogieron a miembros de la familia “Arribas” (Madrid, Ávila y Segovia). Con la consulta de las partidas de bautismo, matrimonio y defunción se pudo averiguar el nombre de todo el sistema familiar de Juan Arribas y Arribas.
Esta documentación eclesiástica existe gracias al Concilio de Trento (1545-1563) convocado por Pablo III, continuado durante el papado de Julio III y finalizado con el de Pío IV, en el que obispos y autoridades eclesiásticas debatieron durante 18 años y 25 reuniones la reforma protestante. Las parroquias quedaron encargadas del “Catecismo del Concilio de Trento” y obligadas a recoger en libros los datos de sus feligreses, especialmente los datos sobre nacimiento, matrimonio y defunción. El objetivo de la iglesia era fiscalizar la vida de los parroquianos y controlar la vida de la población, permitiendo en la actualidad el rastreo genealógico en todas aquellas parroquias que han conservado sus documentos.
En España se hizo oficial por la Real Cédula de 12 de julio de 1564. Los libros de difuntos comenzaron a registrarse a partir del ritual romano de 1614.
Una vez definido el sistema familiar, para completar la biografía se consiguió información por otras vías: AGA (Archivo General de la Administración), Archivos regionales, Hemeroteca y consulta de artículos y prensa; Consulta de expedientes militares; Registros del Archivo de la Guerra Civil española; Empadronamientos; Actas de enterramiento en cementerios; Expedientes matrimoniales; Documentos notariales; Testamentos; Cartografías; documentación existentes en las familias, etc.
Los ancestros de Juan Arribas y Arribas también aparecen en el catastro del Marqués de la Ensenada. Entre 1750 y 1754 todas las poblaciones de «las Castillas» fueron sometidas a un interrogatorio constituido por las 40 preguntas siguientes: Nombre de la población (pregunta 1); jurisdicción (2); extensión y límites (3); tipos de tierras (4, 5); árboles (6, 7, 8 y 13); medidas de superficie y capacidad que se usan (9, 10); especies, cantidad y valor de los frutos (11, 12, 14 y 16); diezmos y primicias (15); minas, salinas, molinos y otros «artefactos» (17); ganados (18, 19 y 20); censo de población, con vecinos, jornaleros, pobres de solemnidad (21, 35 y 36), censo de clérigos (38) y conventos (39); casas y otros edificios (22); bienes propios del común (23), sisas y arbitrios (24), gastos del común, como salarios, fiestas, empedrados, fuentes (25), impuestos (26 y 27); actividades industriales y comerciales, con la utilidad de los bienes o servicios producidos: tabernas, mesones, tiendas, panaderías, carnicerías, puentes, barcas sobre ríos, mercados y ferias (29), hospitales (30), cambistas y mercaderes (31), tenderos, médicos, cirujanos, boticarios, escribanos, arrieros etc. (32); albañiles, canteros, albéitares, canteros, herreros, zapateros etc. (33, 34); embarcaciones (37); bienes enajenados (28) y rentas propias del Rey (40). Las Respuestas a estas preguntas se obtienen siguiendo un proceso previamente regulado.
Esta visión panorámica del Reino fue una pequeña parte de una averiguación de mayor envergadura, el llamado Catastro del Marqués de la Ensenada. Puesta en marcha por Real Decreto de Fernando VI de 10 de octubre de 1749, como paso previo a una reforma fiscal, que sustituyera las complicadas e injustas rentas provinciales por un solo impuesto, la llamada Única Contribución. La Única Contribución no se llegó a implantar, pero ha dejado un importante volumen de documentación en los archivos nacionales.
El Archivo General de Simancas custodia la copia compulsada completa de las contestaciones de las 13.000 localidades de la Corona de Castilla. Razones de preservación llevaron a iniciar el proceso de microfilmación. El resultado ha dado lugar a 350.000 imágenes de unos documentos con una letra caligráfica muy cuidada, de fácil lectura y sin apenas abreviaturas.
El artículo es el fruto de cuatro años de paciente investigación.