Las energías renovables están creciendo en todo el mundo, pues se han convertido en la fuente de energía más barata. Pero su desarrollo tiene dos importantes limitaciones;
Se trata de dos problemas que presentan la misma solución, la energía renovable hibrida.
Una de las principales ventajas de la energía renovable híbrida es la estabilidad que aporta al suministro eléctrico. La variabilidad inherente a fuentes como la energía solar, que depende de la radiación solar disponible, puede ser compensada mediante la integración de otras fuentes de energía renovable, como la eólica o la hidráulica. Esta combinación asegura que, incluso en momentos en los que la producción de una fuente disminuye, el sistema pueda seguir proporcionando energía de manera continua y confiable. Esto es especialmente importante en instalaciones de autoconsumo, donde la fiabilidad es clave para asegurar un suministro constante.
La integración de múltiples fuentes de energía renovable en una planta híbrida resulta en un aumento significativo del rendimiento energético. Por ejemplo, cuando se combinan paneles solares con aerogeneradores, la producción de energía se optimiza, ya que ambas fuentes se complementan para cubrir diferentes períodos del día y condiciones meteorológicas. Esta sinergia no solo maximiza la producción de energía, sino que también mejora la eficiencia general del sistema, lo que se traduce en una mayor cantidad de energía generada con los mismos recursos.
En los casos en los que la hibridación sea posterior a la construcción de una de las plantas de producción energética renovable, siempre y cuando se respete la potencia eléctrica autorizada para la tramitación anterior, no será necesaria una nueva solicitud de conexión a la red eléctrica, así como tampoco el pago de nuevos avales, agilizando el proceso de tramitación.
Por otra parte, tampoco existirá el problema de la falta de disponibilidad de conexión a red eléctrica, pues dicha conexión ya existe.
Aunque la Directiva 2018/2001, fija que la repotenciación de proyectos renovables deberá someterse a un régimen de concesión de permisos simplificado y rápido, de duración no superior a un año. Dado que los proyectos existentes ya fueron objeto de tramitación administrativa previa para su autorización. En la práctica esta simplificación no se cumple, al menos en lo relativo a la tramitación ambiental, por lo que es importante contar con consultoras ambientales como AUDEMA, cuya experiencia en el sector, permite agilización de los tramites y reducción de los tiempos de tramitación.
Otro beneficio crucial de la energía renovable híbrida es la disminución de la dependencia de fuentes de energía no renovables, como los combustibles fósiles. Al integrar dos o más fuentes de energía verde, se minimiza la necesidad de recurrir a sistemas menos sostenibles, lo que no solo reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también contribuye a la seguridad energética. Además, cuando se incluye un sistema de almacenamiento de energía, la planta híbrida puede almacenar el exceso de producción para utilizarlo cuando sea necesario, reforzando aún más su independencia de fuentes no renovables.
Un aspecto destacado de las energías renovables híbridas es el menor coste de mantenimiento en comparación con los sistemas que dependen de fuentes no renovables. Aunque pueda parecer que la combinación de múltiples tecnologías podría aumentar los costos, la realidad es que el mantenimiento de las instalaciones de energías renovables es generalmente más sencillo y económico. Esto se debe a la ausencia de componentes móviles y a la menor complejidad de los sistemas en comparación con las plantas que utilizan combustibles fósiles, como los generadores diésel, que requieren un mantenimiento más frecuente y costoso.
En AUDEMA entendemos que la utilización de un emplazamiento ya ocupado por otra planta de producción energética o las cercanías de esta permite reducir enormemente los impactos ambientales y paisajísticos relacionados con la fragmentación y ocupación del territorio o incidencia visual, frente a la selección de una nueva ubicación.
La energía fotovoltaica juega un papel fundamental en muchos sistemas híbridos debido a sus numerosas ventajas. Es una de las tecnologías más extendidas en el mercado de las renovables, gracias a su facilidad de instalación, bajo coste de mantenimiento y flexibilidad para adaptarse a diversos entornos. Sin embargo, en situaciones donde se requiere un suministro extremadamente estable, la energía fotovoltaica puede beneficiarse enormemente de su integración en un sistema híbrido. Al combinarse con otras fuentes de energía renovable, se mitiga el impacto de factores externos que puedan afectar la producción, como días nublados o la ausencia de sol durante la noche, garantizando así un suministro eléctrico más constante y fiable.
En resumen, la energía renovable híbrida no solo maximiza el aprovechamiento de recursos naturales para generar energía limpia, sino que también ofrece una solución robusta y eficiente frente a las fluctuaciones en la producción y a los desafíos que presentan las fuentes de energía no renovable. Con su capacidad para mejorar la estabilidad, el rendimiento y la sostenibilidad del suministro eléctrico, la hibridación energética se perfila como una de las estrategias más prometedoras en la transición hacia un futuro energético más verde.
