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Biodiversidad y Medioambiente urbano
La preocupación por el medio ambiente urbano durante las últimas décadas ha supuesto grandes mejoras en la calidad de vida de las ciudades, lográndose, con el esfuerzo de las administraciones y de los ciudadanos, avances notables en aspectos básicos de nuestro día a día: el agua, su abastecimiento y depuración; el uso de las materias primas y la gestión de los residuos; el fomento de las energías limpias; la búsqueda de una movilidad sostenible; la mejora de la calidad del aire; la minimización del ruido urbano.
La consecución de paisajes urbanos verdes forma parte del actual ideal de ciudades sostenibles, y en el que la biodiversidad es otro indicador principal del estado de salud del medio ambiente urbano.
La nueva ciudad se dota de un entramado de espacios libres y zonas verdes interconectados por pasillos; también incluye corredores que conectan los espacios periurbanos con el corazón de la vieja ciudad, en el que áticos, terrazas, balcones, plazuelas, huertos urbanos y patios interiores, junto a los escasos parterres y el arbolado de sombra de las calles, hacen la función de islas biológicas.
A esta escala de detalle, una de estas islas de biodiversidad en la gran urbe, un patio interior ajardinado de una gran ciudad, se erige como un punto caliente de la flora y la fauna urbanas, y en el que son apreciables los diferentes procesos del ciclo de la vida.
El patio, de unos 40 metros cuadrados, se sitúa en el corazón de una gran ciudad del centro peninsular, rodeado por edificios de 4 y 5 plantas. Incluye dos árboles que generan un dosel elevado y que sombrea la superficie. Diferentes lianas, arbustos y plantas de flor estratifican el espacio verde, que cuenta, además, con varios elementos inertes de jardinería, sobre todo mucha rocalla caliza, otorgando múltiples refugios a diversos animales.
El jardín experimenta los distintos cambios que se producen a lo largo de las estaciones del año y, de igual manera, el observador descubre la variabilidad de la vida que en él se sucede.
El invierno ha desnudado de su techo foliar al patio, facilitando la entrada de luz. Las plantas están latentes, sujetas a las labores de jardinería propias del momento, de limpia, poda y esquejado, entre otras. Pero una cohorte diversa de pequeñas aves, muchas invernantes llegadas de latitudes septentrionales, encuentran refugio, agua y comida en el patio, en la hojarasca acumulada, en la cubeta del compost, en los comederos habilitados por el particular; incluso algunos ejemplares se han acostumbrado a dormir en el ramaje, aprovechando el abrigo que otorga el patio.
La floración de los diferentes bulbos del jardín anuncian la temprana primavera, aprovechando la calidez del incipiente sol y la ausencia de hojas del estrato arbóreo del patio. Pero abril y mayo, ya con los árboles en plenitud foliar, determinan una explosión floral y el asentamiento de cría de algunas aves que encuentran acogedora la tranquilidad del espacio; es también el momento de aparición de las jóvenes salamanquesas y lagartijas criadas el año anterior, asomando de sus refugios en la rocalla.
El efecto de isla verde del patio se acrecienta durante el verano. El mirlo común continúa con su crianza de la temporada, llegando a realizar en el patio hasta tres puestas en los años más favorables. Otras aves se aproximan hasta el jardín para beber en sus charcas y fuente. Cada atardecer se observa el inquieto vuelo de caza de un grupo de murciélagos, que tienen refugio en algunas fisuras y aleros del edificio.
El otoño llena el patio de una amplia gama de tonos, rojizos, pardos, ocres, que se entremezclan con los siempre verdes de las especies perennes. Las bayas carnosas de los diferentes arbustos del patio otorgan un nuevo atractivo para la fauna, en especial para las aves migradoras que encuentran un punto de descanso temporal durante sus largos desplazamientos.
Hoy en día no existen dudas al respecto de la importancia de un medio ambiente urbano limpio, verde y diverso en la calidad de vida de sus habitantes, no solo en lo relacionado con su salud, también en lo relativo a aspectos de desarrollo emocional y cognitivo. Solo pienso en el agraciado, y agradecido, vecindario del patio urbano de mi amigo, en la estrecha relación establecida entre ellos a partir del gratificante jardín y susinquilinos.