Medidas compensatorias para el cernícalo primilla en proyectos fotovoltaicos ¿es posible reducir la afección?
El cernícalo primilla (Falco naumanni) es un pequeño halcón que visita la Península Ibérica para reproducirse. La transformación del paisaje agrícola, que incluye la pérdida de zonas de alimentación y sustratos viables de nidificación, junto con la intensificación del sector agrario, ha provocado una disminución de sus poblaciones entre el 28% y el 40% en los últimos 23 años. Esta reducción ha llevado al cernícalo primilla a recibir varias categorías de protección, incluyendo su inclusión en el Listado Español de Especies en Régimen de Protección Especial, el Anexo I de la Directiva Aves y el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas. También está catalogado como en peligro de extinción en la Comunidad de Madrid y la Región de Murcia, vulnerable en Castilla La Mancha, Navarra y la Comunidad Valenciana, sensible a la alteración del hábitat en Extremadura y Aragón, y de interés especial en Baleares.
Hembra de cernícalo primilla descansando. Fotografía: Jorge Ortiz. AUDEMA
La expansión de proyectos fotovoltaicos presenta un potencial para ocupar zonas con características favorables para el cernícalo primilla, lo cual hace imperativo implementar medidas compensatorias efectivas. Estas medidas buscan evitar, corregir y compensar las posibles molestias que los proyectos fotovoltaicos puedan causar a esta especie.
Cernícalo primilla cerniéndose para buscar presas. Fotografía: Jorge Ortiz. AUDEMA.
Para paliar estos efectos negativos de las plantas fotovoltaicas, son necesarias medidas compensatorias asesoradas por consultorías ambientales, como AUDEMA. Entre las medidas más frecuentes se encuentran el seguimiento de las colonias de cría (primillares) cercanas al proyecto fotovoltaico, la instalación de cajas de nidificación adecuadas, y la técnica de hacking, que consiste en criar pollos en refugios colocados en el entorno natural. Sin embargo, estas medidas no siempre son las más efectivas, ya que crear una colonia desde cero puede ser muy complejo. En muchos casos, restaurar primillares existentes o sembrar leguminosas plurianuales resulta ser una opción más adecuada.
¿Cómo beneficia el cultivo de leguminosas al cernícalo primilla? Las plantaciones de leguminosas atraen a una variedad de insectos, como ortópteros (saltamontes), y pequeños mamíferos (ratones y topillos), que son presas preferidas del cernícalo primilla. Estos cultivos proporcionan un hábitat rico en alimento durante la temporada de cría, mejorando así la tasa de supervivencia de los polluelos. Además, el porte bajo de las leguminosas facilita la caza.
Además, el cernícalo primilla, al alimentarse de especies que pueden afectar negativamente los cultivos, reduce la necesidad de pesticidas en las áreas con siembra de leguminosas. La disminución en el uso de estos productos químicos beneficia al cernícalo primilla, permitiendo un aumento en su presencia y su rol como plaguicida natural.
Corzo forrajeando en la linde entre el cereal y las leguminosas. Fotografía: Jorge Ortiz. AUDEMA.
Las leguminosas también aportan otros beneficios ecológicos, como la fijación de nitrógeno atmosférico, enriqueciendo el suelo y mejorando su fertilidad. Además, ayudan al control de malezas y promueven la biodiversidad y la estabilidad ecológica.
Esta iniciativa demuestra cómo la agricultura sostenible puede armonizar la producción agrícola con la conservación de la biodiversidad. La integración de proyectos fotovoltaicos y medidas compensatorias adecuadas puede contribuir a la conservación del cernícalo primilla mientras se promueven prácticas agrícolas más respetuosas con el medio ambiente.