El paisaje desempeña un papel fundamental en la definición de un territorio, que proporciona un contexto espacial y temporal en el que se desarrollan escenas visuales que reflejan las percepciones subjetivas de la sociedad que habita en él. El aprecio, la historia, los usos y los sentimientos se entrelazan en la construcción de este entorno.
Las acciones que se llevan a cabo en un territorio pueden tener un impacto significativo en la percepción y valoración de su paisaje. Estos impactos pueden alterar la realidad individual o colectiva si no se considera de manera integral la estética objetiva y las visiones subjetivas.
Para prevenir y corregir estos impactos en el contexto espacial, temporal, natural y cultural que conforman los elementos paisajísticos, se realizan estudios de integración paisajística. Estos documentos técnicos identifican, estudian, analizan y evalúan los posibles impactos que los proyectos puedan tener en el paisaje. Además, proponen medidas de integración para evitar o mitigar estos efectos.
Cualquier proyecto, aunque no esté regulado a nivel estatal, puede beneficiarse de un estudio de impacto e integración paisajística. La normativa autonómica recoge actividades específicas que pueden tener un impacto significativo en el paisaje.
Un estudio de impacto e integración paisajística incluye, entre otros elementos, los siguientes:
Este estudio es esencial para evaluar la integridad espacial y estética de un proyecto en el contexto espacial, temporal, natural y cultural de un territorio. Contribuye a evitar perturbaciones en el paisaje establecido debido a una integración inadecuada de una acción específica. La conservación y apreciación del paisaje son fundamentales para la sociedad y el entorno en el que vive.
